Protocolo 15P Método de optimización integrativo funcional
Integración de medicina y nutrición que reúne 15 procesos para vivir bajo el concepto de alimentación funcional .
El Protocolo 15P representa una integración entre la Medicina y la Nutrición funcional, amalgamando 15 procesos para vivir bajo el concepto del bienestar funcional. Estos procesos se fundamentan en una nemotecnia que inicia con la letra "P". Iniciaremos con la primera "P", que básicamente aboga por prohibir elementos proinflamatorios tanto en productos alimentarios como en el ambiente. Estos elementos generan señales celulares adversas, alterando la lectura de nuestro ADN y afectando la acción de nuestras hormonas, llevando a que nuestras células se vuelvan resistentes a ellas, terminando con un plan de vida del bienestar y pasando por procesos de gran importancia como microbiota, jerárquica hormonal, potenciar nuestro intestino, depurar, entre otros procesos, que sin duda con nuestra alimentación y hábitos podemos optimizarlos.
Claramente nuestros hábitos pueden desencadenar enfermedades graves como el cáncer, la diabetes, enfermedades autoinmunes o enfermedades neurodegenerativas y cardiovasculares. Estas señales no solo afectan a las células, sino que también impactan nuestro sistema inmune, conduciendo a una inflamación crónica silenciosa, manifestada como el término "síndrome de inflamación crónica".
Es esencial comprender que nuestros hábitos, en general, llamado exposoma, es decir, todo a lo que nos exponemos desde la concepción en el útero materno y cómo la genética incide en ciertas disfunciones en nuestro organismo. Estas disfunciones pueden abarcar desde alteraciones hormonales e inmunológicas hasta problemas de química celular, como la glicosilación proteica, oxidación celular, alteración de la metilación y sub sulfatación u otros procesos hepáticos (que básicamente son procesos que se conocen como depuración, y básicamente es tratar de que una sustancia que sobra en el cuerpo, el hígado hace posible que se elimine por intestino u orina, si eso no ocurre se acumula y genera problemas de salud como tal), que a su vez, nos predisponen a enfermedades.
La Medicina Funcional busca entender el porqué de una enfermedad y hallar la disfunción subyacente. Si no estamos dispuestos a mejorar nuestros hábitos, es probable que no nos curemos de las enfermedades, sino que las controlemos mediante medicación, generando posteriormente otro tipo de problemas, el ejemplo más claro es la diabetes, a veces no basta con solo tener glucemias normales, pues quizás en el tiempo necesitemos aumentar la medicación ya que no mejoramos los hábitos que nos llevarnos a tener diabetes tipo 2.
Somos una red interconectada, donde la salud intestinal es fundamental, siendo nuestra principal barrera hacia el exterior y un equilibrio hormonal, metabólico, inflamatorio y de salud mental vital para nuestro bienestar. La defensa de nuestras mitocondrias y la lucha contra el síndrome de inflamación crónica son esenciales. La inflamación puede ocurrir en cualquier parte de nuestro cuerpo, incluso en el cerebro, generando neuro inflamación, afectando las señales de hambre y saciedad. Con esta red, tenemos la capacidad de mejorar nuestros genes de longevidad, silenciando aquellos que nos llevan a enfermedades y prendiendo aquellos que nos brindas una longevidad saludable, dentro de estos genes los más estudiados son rutas metabólicas como AMPK, MTOR, Sirtuinas, ISS y PPAR (que posteriormente hablaremos de ellos)